¿Por qué tu snowboard necesita encerado y afilado de cantos?
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Tener una buena tabla de snowboard no es suficiente: para mantener el rendimiento, la velocidad y el control, es fundamental realizar un mantenimiento regular.
Los dos cuidados principales son: encerar la base y afilar los cantos.
¿Por qué encerar el snowboard?
La base de la tabla (generalmente hecha de polietileno sinterizado o extruido) necesita cera para deslizarse correctamente sobre la nieve.
Beneficios del encerado:
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Más velocidad → la cera reduce la fricción con la nieve.
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Absorción de humedad → evita que la base se seque o queme.
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Protección de la base → menos riesgo de daños por suciedad, piedras o hielo.
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Mejor control → giros más fluidos y seguros.
Una base sin cera se siente lenta, seca y “pegajosa”, perdiendo gran parte del rendimiento de la tabla.
¿Por qué afilar los cantos?
Los cantos metálicos son los que proporcionan agarre en la nieve y el hielo. Con el uso, se van desgastando o mellando.
Beneficios de afilar cantos:
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Mejor agarre → imprescindible en nieve dura o hielo.
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Mayor control en carving → giros más precisos y seguros.
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Mayor durabilidad → previene la oxidación y los daños mayores.
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Confianza extra → evita derrapes indeseados en terrenos técnicos.
Un snowboard con cantos sin filo se siente inseguro en giros, especialmente en pendientes heladas.
¿Cada cuánto se debe encerar y afilar?
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Encerado → cada 3 a 5 días de riding (más frecuente en nieve húmeda o sucia).
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Afilado de cantos → cada 7 a 10 días de riding, o cuando notes que la tabla pierde agarre.
Tip pro: antes de la temporada haz un servicio completo (base grind + hot wax + tuning de cantos), y repite a mitad de temporada.
Conclusión
El snowboard es como un coche deportivo: necesita mantenimiento para rendir al máximo.
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La cera mantiene la base rápida, protegida y fluida.
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El afilado asegura control, agarre y confianza en cualquier condición.
Si quieres que tu tabla dure más años y siempre rinda al 100%, no olvides encerar y afilar con regularidad.